lunes, 27 de enero de 2014

ALGUIEN MAS

Te perdí, nos perdimos y siento decirlo pero hay alguien mas, alguien muy cerca de ti. Esa persona es quien convierte mi melancolía en sonrisas, esa persona llego de repente sin esperarlo, sin pedirlo simplemente sentí su abrazo y los pedazos de mi alma comenzaron a juntarse de nuevo. ¿Sabes? Todo se parece a la ultima vez, se parece a nuestra historia pero he madurado y puedo asegurarte que no cometeré los mismos errores del pasado.
Mi futuro vuelve a ser incierto, quiero borrar las huellas del pasado, quiero abrir mi corazón, entregarlo de nuevo, que lata con mas fuerza.
Quiero cerrar los ojos y que al abrirlos aparezca frente a mi un nuevo camino. Difícil, si, pero sin que sea tan tormentoso como el anterior.
No se que pienses tu pero espero que sueltes mi cintura y me dejes ser libre, que me dejes atarme a alguien mas. Tal vez esta ocasión sea digna para encontrar el amor verdadero.

lunes, 20 de enero de 2014

ALAS

El destino me envuelve con una sabana de seda. ¿A quien estoy predestinada? No lo se, pero cuando te veo algo en mi se enciende, como se enciende el Sol en primavera. Aun queda tiempo para nosotros, quédate un rato, no te alejes.
Te cubriré con mi amor y tal vez así te encuentres por fin en paz.
No quiero atarte a mi, no quiero cortar tus alas, quiero que vueles tan libre como el día en que te conocí y que seas tu el que decida regresar a mi lugar. Volar juntos no es una opción.
Cada quien tiene sus propias alas y puede usarlas, aunque las mías estén rotas debido a las espinas de la rosa que corte. No te pido que rompas las tuyas.
Te veré volar y me quedare en silencio esperando a que vuelvas. Tal vez cuando lo hagas yo ya habré retomado el vuelo... 

lunes, 13 de enero de 2014

MAR Y ARENA

El tiempo se me vuelve melancolía, fluye como las olas del mar, como las lagrimas que brotan hacia mis mejillas. El tiempo se nos acaba. Puedes irte. Me quedare sentada en el mismo lugar pero esta vez sin esperarte. Mi corazón es polvo como la arena y aun así se siente cálido. ¿Que fue de nosotros? ¿Donde quedamos? ¿En que momento nos perdimos? Desapareciste mucho antes de irte y yo tuve que observar como te consumías ante mis ojos. Nos perdimos. Me siento con amargura sobre las olas del mar, me ahogan. Siento que me asfixian y me toman prisionera, trato de huir como huyo de ti y lo logro. El tiempo sin ti se me vuelve eternidad.

martes, 7 de enero de 2014

CUENTO: LINEAS TANGENTES

LINEAS TANGENTES.

Ella caminaba lentamente por aquella calle, tal vez con la esperanza de volver a verlo.
Su nombre era María, tenía 26 años. Era alta de pelo lacio y largo. Tenía ojos comunes pero una mirada poco común,  una sonrisa a la que muchos podían llamar perfecta pero no sabían que a su corazón le faltaba un pedazo y que día con día caminaba por esa calle tratando de encontrar la pieza perdida; ese trozo  le pertenecía a Jacobo quien tenía tan solo un año más que ella.
Habían sido compañeros en la preparatoria, a veces amigos inseparables, otras tantas enemigos irreconciliables pero durante esos 3 años de sus vidas habían estado juntos de una u otra manera.
Nunca se llevaron realmente bien, eran polos opuestos, tan opuestos que era imposible que se atrajeran y aun así nunca se separaban, por más peleas, por más desacuerdos que tuvieran. Era como si un hilo invisible los tuviera atados, tal vez así era.
Un día María quien como siempre caminaba sin prisa por la calle donde vivía Jacobo decidió pararse justamente en la puerta donde tantas veces lo vio salir, se sentó al pie de la puerta y entonces su mente la llevo a la ultima platica que había tenido con él.
Durante las vacaciones de verano, donde extrañamente Jacobo y María se encontraban bien aunque no se habían visto, María cito a Luciana en un café.
 Luciana era una amiga que tenían en común María y Jacobo, ella siempre trataba de ser mediadora en sus peleas aunque a veces se desesperaba.
Aquel día María la había citado para hablar de Jacobo.
-         Sé que peleamos todo el tiempo pero estoy enamorada de él, no puedo evitarlo
-         María…
-         Es que siento que esta vez funcionara, sé que cuando regresemos a la escuela podremos tener una relación estable
-         María…
-         Yo he madurado y el también y sé que me quiere, lo presiento, lo siento
-         María, tienes que escucharme.
-         ¿Qué pasa?
-         Ayer vi a Jacobo paseando  con Carola
-         ¿Quién es Carola?
-         Una vieja amiga de Jacobo
-         ¿Y cuál es el problema?
-         El problema es que… bueno, no quiero que lo tomes mal pero ellos… ellos son novios.

De pronto a María se le venía el mundo abajo, estaba atónita, sentía que iba a dejar de respirar. Pensaba que todas sus ilusiones habían muerto.

Era hora de volver a la escuela, María evito toparse con Jacobo, hizo hasta lo imposible, pero el mundo es muy pequeño y sabia que se lo encontraría y ese día fue un martes.
-Hola María- la saludo Jacobo, realmente se veía feliz de verla
-Hola- respondió María con una sonrisa forzada.
Jacobo se acerco para abrazarla, ella se había quedado inmóvil, no movió los brazos ni le correspondió el abrazo.
-¿Qué tienes?- pregunto Jacobo, conocía demasiado bien a María, sabía que una vez más, iban a pelear.
Pero esta vez María no grito, ni le reclamo nada, solo le dijo tranquilamente:
-Somos líneas tangentes
-¿Qué?
- Si, tuvimos un punto de contacto, pero nos separamos, siempre nos separamos y esta vez creo que será para siempre.
Quizá así era.
-¿Que hice mal esta vez?
- Nada, esta en tu naturaleza
- ¿Qué cosa?
- Herirme
Jacobo no dijo nada, sabia a que se refería María
-         ¿Cómo te enteraste?
-         Presentimiento- dijo María sonriendo
Hubo un minuto de silencio.
-         ¿La quieres?- pregunto María
-         No lo sé, supongo que si
-         Bien, entonces no tengo nada de que preocuparme - dijo, mientras se le cristalizaban los ojos
-         Creo que ya no querrás saber nada de mi
-         Como es lógico, pero no te preocupes, estaré bien.
-         Siempre estaré aquí, por si quieres volver.
-         Lo sé, muchas gracias.
Pero María nunca volvió.
Cada vez que se lo topaba le sonreía y Jacobo no tenía el valor de acercarse.
Al principio María después de verlo, lloraba horas y horas, después aguantaba las lágrimas pero posteriormente se acostumbro y ya no dolía más.
Ambos terminaron la preparatoria, nunca se despidieron, solo se dejaron de ver.
Cada quien hizo su vida como pudo.
María lo buscaba en cada una de sus parejas, pero nunca lo encontraba.
Había estado tranquila por algún tiempo, pero a veces sentía como su corazón se volvía a quebrar y lo extrañaba.
Sus amigas nunca hablaban de él, aunque María les preguntaba una y otra vez que era de él.
Así que cuando acabo la universidad y tuvo que buscar empleo, le dieron trabajo a unas cuantas calles de donde vivía Jacobo, aunque realmente no se sabía si aún vivía ahí.
De todas formas, todos los días María recorría esa calle con la esperanza de encontrarlo.
Y ahí estaba María al pie de la puerta pensando en aquella triste historia, cuando de pronto alguien abrió la puerta.
-         Hola María- dijo el
-         Hola- dijo ella, sonriendo.



jueves, 2 de enero de 2014

ESTA VEZ

No quiero irme Sabes? Pero nunca he estado, nunca he estado en ti ni contigo. No me necesitas. Estarás bien. No puedo decirte adiós, tan sólo escribo un verso para ti, uno entre muchos. Esta vez hablo en serio, quiero que huyas. No merecemos esto. Queremos amor, necesitamos amor y tenemos que salir a buscarlo. Mi corazón siempre estará junto al tuyo, no lo dudes. Vete ya, no quiero verte más, esta vez no tengo nada que decirte. Esta vez no quiero escucharte. Esta vez retomaremos el vuelo, cada uno con sus propias alas, tal vez volvamos a encontrarnos pero jamás volveremos a mirarnos. Esto no es una despedida, es el destino. No hables, no acerques tus manos a mi rostro, no mires mis ojos cristalizados, no me pidas un último abrazo. No me pidas que me quede porque no lo haré. Y ahora lejos, muy lejos te llevare en mi, no se por cuanto tiempo pero se que en este instante eres el único que habita mi corazón. No me olvides. Ve con ella, sean juntos lo que no pudimos ser. Esta vez no llorare. Esta vez iré a buscar el amor a otra parte. Esta vez no volveré.